II: la fantasía del travesti de James

 II: la fantasía del travesti de James

Capítulo dos: El viaje

'...esta.'

Cuando llegué, traté de averiguar qué me había pasado. Mis ojos estaban fuertemente cerrados mientras procesaba aturdida-mente mi situación ... debí haber caído inconsciente. Podía sentir que estaba sentada erguida y la brisa fresca en mi cara sugería que estaba afuera. Algo estaba restringiendo mi movimiento a través de mi pecho, y estaba vagamente consciente de algo aleteando en mis piernas. Escuché el débil sonido de un motor y de repente el viento se intensificó, recogiendo mi largo cabello y moviéndolo salvajemente.

'¿Desde cuándo tengo ... pelo largo ?! ¡¡Oh, Dios, no!!' Todo volvió a inundarme y con un sentido de urgencia abrí los ojos.

Mierda. Abrí los ojos al ver una gran autopista que se extendía a través del parabrisas del convertible de arriba hacia abajo de mi novia. Una mirada a mi regazo confirmó mis peores temores: aún llevaba puesto el vestido que llevaba cuando me quedé inconsciente y estaba flotando alrededor de mis piernas. ¡Mierda! Cuando coloqué mis manos alrededor de mis rodillas para mantenerla en su lugar, recibí otro golpe: ahora mis dedos tenían largas y rojas uñas en los extremos. Debajo de la falda del vestido pude ver que tenía dos tacones rojos de tiras en mis pies y uñas de los pies pintadas de manera similar.

Completamente despierto, me volví hacia mi novia, asustado por lo que estaba pasando. ¿Cómo me metí en su coche? ¿Por qué me drogó? Intenté hablar pero mi garganta estaba completamente seca. Cuando se dio cuenta de mí, todo lo que hizo fue sonreír tímidamente, guiñar un ojo y gritar: "¡Estás despierta! Sabes, nunca me dijiste antes: ¿te gusta tu nuevo look? Hice algunas adiciones antes de partir - ¡Espero que te gusten!"

Kate también había cambiado desde que me drogó. Ahora llevaba un vestido idéntico al mío en un azul brillante impresionante; Parecía inquieta cuando el viento jugueteaba con él sobre sus piernas, en cambio, se mantenía concentrada en la carretera. Su cabello había sido peinado de modo que ahora estaba ligeramente rizado y caía alrededor de sus hombros en un color marrón similar al mío. De hecho, todo lo relacionado con ella reflejaba lo que llevaba puesto, desde sus brillantes uñas azules hasta el maquillaje que se había aplicado a la cara. Kate se dio cuenta de que la estaba mirando: "Ooh, ¿te gusta? El vestido estaba en oferta y no podía dejar que te divirtieras tanto ... ¡así que también me compré uno! Luego tuve la idea de nosotros vistiendo trajes a juego, ¿qué lindo es eso? "

¡¿Cómo podría ser tan casual ?! Busqué desesperadamente un escape de la situación, alguna forma de recuperar el control o esconderme de los ojos que me rodeaban. Mirando frenéticamente a mi alrededor, me di cuenta de que ni siquiera sabía dónde estaba; No tenía teléfono, ni identificación, ni nada que no fuera el que llevaba puesto. Solo quería esconderme; Podía sentir el viento soplando alrededor de mis suaves piernas afeitadas; el material del vestido estaba rozando mis rodillas y muslos y los hacía sentir un hormigueo. ¿Por qué Kate tuvo que conducir el auto sin su techo? Me sentí tan expuesta ... pero de alguna manera no pude evitar que la situación me excitara a pesar de que mi sangre corría de miedo.

Me vislumbré en el espejo lateral y vi el reflejo familiar que antes me había sorprendido. Era una morena impresionante, con un gran maquillaje y un cabello largo y suelto que ahora estaba volando detrás de mi cabeza y ligeramente en mi cara. Me levanté torpemente y me aparté el pelo de los ojos, preocupado de que en cualquier momento la peluca pudiera ser levantada de mi cabeza por el viento. Mientras lo hacía, el material del vestido se sacudió violentamente, revelando levemente las bragas rojas y calientes que llevaba debajo. Mi novia se rió de mi vergüenza - "No te preocupes, pronto estaremos en caminos más lentos. Sólo relájate, ¡tenemos un fin de semana divertido por delante!"

Mi corazón estaba en mi boca cuando me las arreglé para ahogar una respuesta, "¿diversión ... fin de semana?" Ella asintió en silencio mientras seguía conduciendo, y luego hizo un gesto hacia la parte trasera del auto. Confundido, me volví para mirar por encima de mi hombro. Allí, en el asiento trasero del auto, había una maleta grande y rosa que nunca había visto antes.

"Así es, después de que me contaste tu secreto, empaqué un montón de mis cosas para que las compartiéramos durante nuestro fin de semana. Sin embargo, no te preocupes, ese vestido es tuyo para que lo guardes, y habrá mucho más de donde vino. ¡desde!"

¿A qué estaba jugando ella? ¿Era esto una especie de venganza retorcida antes de que ella terminara conmigo? Mi mente estaba corriendo con todos los peores escenarios, ¿y si ella hubiera tomado fotos? ¿Qué pasaría si todos estuvieran esperándome en nuestro destino? Cualquiera que fuera mi destino, estaba bien y verdaderamente en sus manos y estaba realmente asustada.

No pasó mucho tiempo antes de que saliéramos de la autopista y me sentí aliviado cuando el automóvil se desaceleró y el viento comenzó a calmarse. Finalmente puse el coraje para enfrentar a mi novia.

"Por favor, solo llévenos a casa. ¡Realmente no quiero que me vean así en público!"

"¡Relájate, mírate! ¿No crees que hice un buen trabajo? ¡Eres casi más sexy que yo!" Suspiró ante mi evidente inquietud y tomó brevemente mi mano, que aún estaba en un puño apretado en mi regazo.

"Mira, ya casi hemos llegado y he puesto mucho esfuerzo en planificar esto. Lo disfrutarás, confía en mí".

"¿A dónde vamos?"

"Es una sorpresa. Lo descubrirás pronto".

Cuando comenzamos a conducir por algunas áreas de la ciudad, el viento se volvió mucho menos brutal, pero con ello surgieron nuevos problemas de los que preocuparnos. Parecía que había peatones en todas partes, ¡y todos podían verme! Cada vez que nos deteníamos me miraba los pies y los minutos parecían horas, ya que quería que el auto se moviera de nuevo. Durante un tiempo, un automóvil deportivo nos seguía de cerca y, accidentalmente, me llamó la atención el conductor un par de veces en el espejo. Por mortificante que fuera, había algo peor. Nos detuvimos en algunos semáforos y, para mi horror, el automóvil que estaba detrás se detuvo a la izquierda, esperando girar a la izquierda. El conductor soltó descaradamente un silbido de lobo y mi novia le sonrió y le guiñó un ojo. Me dio un codazo para que dijera algo, pero me senté perfectamente inmóvil, mirando el suelo. Estaba a escasos centímetros de mí y estaba seguro de que en cualquier momento en que se encontraría como si fuera un chico. Las luces finalmente cambiaron, y cuando el auto se alejó de nosotros, oí al conductor gritar: "¡Relájate, cariño!" Mi cara ardía de vergüenza cuando mi novia me susurró al oído: "¡parece que ya estás haciendo amigos!"

El resto del viaje transcurrió tan tranquilo como pudo dadas las circunstancias. Era un rehén de mi propia novia y en un cuerpo que no sentía como mío. A estas alturas ya había comprendido que la peluca estaba unida a mi cabeza; y cuando recordé la sensación de humedad que tenía alrededor de mi cuero cabelludo, ¡me di cuenta de que tenía que estar pegado a mí! Con esto vino otra realización: las formas de los pechos también estaban pegadas y no tenía acceso al solvente. Estaba atrapado en mi propia fantasía y estaba lleno de aproximadamente 10 emociones a la vez. Sentí una mezcla potente de excitación sexual y miedo sin adulterar con el que nada en mis últimos 19 años en la Tierra podría compararse remotamente.

Todos los intentos que hice para relajarme terminaron abruptamente cuando Kate tomó una inesperada parada en la carretera principal, ¡estábamos entrando a un hotel! Cuando nos metimos en el aparcamiento, la realidad de mi situación me golpeó. No había escapatoria, ni ropa, ni identificación, ni siquiera un camino de regreso a casa. Incluso cuando nos detuvimos en un espacio en el que Kate estaba dispuesta a darme la vuelta y salir, para que esto fuera una broma o una lección que me sacara del vendaje. Me sentí mal del estómago cuando mi novia apagó el motor y salió del auto.

"Cariño, ¿podrías agarrar la maleta? Voy a entrar para arreglar nuestra reserva".

Cerró la puerta del coche y se dirigió al hotel.